martes, 21 de diciembre de 2010
Científicos ofrecen la prueba matemática de la existencia de Santa Claus
El científico canadiense Andre Yau, de la Universidad de Calgary, ha
calculado el modo en que Santa Claus logra entregar durante la navidad
regalos a los casi mil millones de niños que hay en todo el mundo –al menos a
aquellos que no han sido malos.
Según Andre Yau,todo lo que necesita santa Claus es mecanismos orbitales
precisos, elfos que trabajen rápido, múltiples zonas horarias y la ayuda de
las lanzaderas espaciales de la NASA.
También necesita un trineo más largo que dos campos de fútbol que orbite a
la Tierra a 23 veces la velocidad del sonido. Santa Claus comienza su larga
noche a bordo de un trineo que una lanzadera de la NASA ha puesto en
órbita a 300 kilómetros de altura, solo 100 kilómetros por debajo de la
estación espacial internacional. Esa altitud permite que los renos se muevan
rápido porque casi no hay aire para ralentizarlos. Por supuesto, todos llevan
mascarillas de oxígeno y trajes protectores.
El trineo viaja a 28.000 kilómetros por hora, la misma velocidad que llevan
muchos satélites orbitales y que resulta ser 23 veces la velocidad del
sonido. Eso podría explicar por qué muchos niños afirman haber oído los
cascabeles de los renos en la noche de navidad. En realidad se trata de la
ruptura de la barrera sónica.
A esa velocidad Santa Claus es capaz de dar la vuelta a la Tierra cada 90
minutos, desde el polo norte hasta el polo sur y luego de vuelta, a medida
que el planeta gira por debajo de él. Pero Santa Claus solo entrega regalos
durante la primera mitad de la órbita, porque a medida que se dirige al polo
norte ya está bien entrado el día en el otro lado del globo.
Tal y como explica Yau, “No queremos que Santa Claus aparezca a media
mañana, cuando los niños ya están levantados, ¿verdad?”.
Cada vez que el trineo pasa de nuevo por encima del polo norte, los elfos lo
cargan otra vez con regalos en dos minutos. Los regalos ya habían sido
ubicados en órbita previamente con la ayuda de la lanzadera espacial.
Aunque el tamaño del trineo de Santa Claus es un secreto, el profesor de
Calgary ha sido capaz también de figurárselo. Aun cuando cada regalo fuese
una pequeña caja de 2,5 cm de espesor por 10 de ancho y 15 de largo, eso
serían unos 23.500 metros cúbicos de regalos por cada una de las 16
órbitas.
Basándonos en ocho renos, los científicos calculan que el trineo tine que
tener un mínimo de 10 metros de ancho. Para mantenerlo estable en
términos de vuelo, necesitamos que tenga una altura de 10 metros.
Eso implica una sección transversa de 100 metros cuadrados, de modo que
dividiéndolo entre los 23.500 metros cúbicos que ocupan los regalos, nos da
una longitud para el trineo de 235 metros.
Lo de hacer llegar los regalos a las casas de los niños en la Tierra, desde una
plataforma zumbante ubicada a 300 kilómetros de altitud sobre el planeta,
no es tan sencillo.
“Esa es la parte arriesgada”, reconoce Yau. Él cree que San Nicolás tiene
algún aparato especial parecido a un tirachinas. “Pero aún desconocemos su
funcionamiento científico”, admite el investigador.
DESDE EL TABLÓN DE LAS MATES OS DESEAMOS
¡¡¡FELÍZ NAVIDAD!!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario